martes, 25 de febrero de 2014

Importancia de las palabras


La importancia de la palabra…
La palabra tanto escrita como verbal tiene gran importancia y poder. Las palabras en los libros nos abren la mente y la visión, nos llevan a otros mundos, nos alimentan el espíritu y la imaginación.
La palabra es acción, tanto en pasado como en presente y a futuro. Nuestros ancestros tenían gran respeto a la palabra. Dar la palabra era comprometer su ser en el cumplimiento de lo dicho.
La palabra ha perdido su valor, por la pérdida de valores que acontece en el ser humano. Desde hace tiempo la palabra no tiene ya valor ni sentido. Los medios y el poder se han encargado de que haya una incredibilidad en torno a ella.

Lenguaje verbal. La importancia de las palabras
El ser humano, la mayor parte de su tiempo, lo ocupa haciendo actividades que requieren usar el lenguaje oral, es decir, la mayor parte de nuestro tiempo lo empleamos hablando. Sin embargo, no siempre sabemos emplear este tiempo, hablando las cosas correctamente.
Este curso, te dará algunas pautas acerca de muchas cosas que podemos ir eliminando de nuestro hablar para ser más eficaces en lo que hablamos y en las actividades en las que invertimos nuestro tiempo.
Todas las personas podemos ser calificadas según como nos comunicamos con el resto de las personas.
Por lo general un factor común, que tienen las palabras que hablamos, es que están acompañadas de emociones y sentimientos; siempre cuando hablamos, estamos exteriorizando realmente nuestros sentimientos y emociones.
Nuestras palabras pueden tener efectos negativos o efectos positivos, dependiendo de nuestra intencionalidad, cuando hablamos con los demás

lunes, 24 de febrero de 2014

Mi agua

Este tema es muy interesante aunque muchos no se preocupan por el agua ,es uno de los factores mas  importantes tanto para el mundo como para el ser humano , sin agua no podríamos vivir por eso creo que es de interés de todos y que la contaminación y el desperdicio cada vez es mas abundante.
El agua es el principal componente del cuerpo humano, que posee un 75% de agua al nacer y cerca del 65% en la edad adultos.
Por eso mi agua el agua es mía y es de todos , sin agua no hay plantas y sin plantas no hay aire y por tanto no hay vida .
Debemos ser firmes y decir no voy a contaminar mi agua por que ella forma parte de mi y del mundo y con todo el poder de la palabra decir y protestar para que nosotros o nuestras generaciones puedan tener agua .

HOY DECLARO NO CONTAMINARE MAS MI AGUA Y COMO LAS PALABRAS TIENEN PODER ESPERO QUE MUCHOS AL LEER ESTO  E DEICIDIO PARAR DE DAÑAR , CONTAMINAR ,DESTRUIR LO QUE NOS HACE BIEN Y ES TAN IMPORTANTE PARA NOSOTROS COMO SERES VIVOS CUIDEMOS NUESTRAS AGUA .


YO PUEDO ,YO QUIERO CUIDAR MI AGUA  (PALABRAS PODEROSAS )

viernes, 21 de febrero de 2014

el poder de crear y destruir .

Las palabras tienen el poder de crear y de destruir

Nuestras palabras tienen el poder de crear y el poder de destruir, el mejor ejemplo lo podemos apreciar en una amistad o una relación, comienzan conversando y por cualquier palabra que podamos decir fuera de lugar puede terminar.

Volviendo a nuestras vidas, entiendo que lo ideal sería reeducar, alimentar y restaurar nuestro vocabulario. A medida que vamos creciendo y madurando vamos perdiendo nuestra inocencia. Esto puede hacer que nuestra capacidad para crecer disminuya. Así, empezamos a dudar, a dudar de nosotros mismos, a ver lo negativo y lo feo, en vez de lo positivo y lindo, a desconfiar antes de conocer.

¿No hay comida? O ¿Hay comida? Prácticamente la pregunta es la misma, pero en la primera ya estamos condicionando que NO HAY.
Soy pobre
No puedo
No tengo
No sé
Ni siquiera lo intentaré

Si digo No Puedo, es cierto ¡no puedo!, ya lo dije, pero si digo ¡Sí Puedo! también es cierto porque lo dije también. A las palabras NO SE LAS LLEVA EL VIENTO, quedan enganchadas en nuestra mente y corazón, y así van dirigiendo nuestra vida, por el camino que le decimos.

Si nuestro vocabulario es pobre y pesimista, así es nuestra vida. Queremos abundancia, queremos paz, queremos ser felices, etc., pero con nuestra boca declaramos todo lo contrario.

De nuestras palabras depende nuestro futuro, así que empecemos a cambiar nuestra vida, cuidando las palabras que decimos y nuestra forma de hablar, así como si estuviéramos rodeados de niños siempre y nuestra vida se dirigirá por ese camino en el cual queremos estar

miércoles, 19 de febrero de 2014

propósito

El propósito de este blog es concienciar a tanto niños,jóvenes y adultos sobre el poder de las palabras y de lo importante que es cuidar lo que decimos y pensar antes de hablar y la consecuencia que puede tener lo que vamos a decir.Recordando que las palabras tienen poder tanto bueno como malos pueden ser muy destructivas.
como dicen las citas bíblicas :
 1. De la misma boca salen la bendición y la maldición. Pero no debe ser así, hermanos.  
    
       2.  De la misma manera, la lengua es un miembro pequeño, y sin embargo, puede jactarse de hacer grandes cosas. Miren cómo una pequeña llama basta para incendiar un gran bosque. 

 3.Con ella bendecimos al Señor, nuestro Padre, y con ella maldecimos a los hombres, hechos a imagen de Dios.

las palabras no se las lleva en viento.

Cuida tus palabras, pues ellas siempre dejarán una marca. Con frecuencia escuchamos en la televisión, en el facebook, en la radio, e incluso leemos en el periódico, juicios negativos hacia personas, instituciones, violando la intimidad e irrumpiendo de una forma casi sacrílega la reputación de la persona. ¿Cuánto mal podemos causar? ¿Cuánto daño podemos hacer? Por eso piensa bien en las palabras que dices, para que no te conviertas en cómplice de matar el buen honor de los demás.
Las palabras no las lleva el viento, las palabras dejan huella, tienen poder e influyen positiva o negativamente.
Las palabras curan o hieren a una persona, por eso mismo, los griegos decían que la palabra era divina y los filósofos elogiaban el silencio.
Piensa en esto y cuida tus pensamientos, porque ellos se convierten en palabras; y cuida tus palabras, porque ellas marcan tu destino y el destino de los demás.
Piensa muy bien antes de hablar, cálmate cuando estés airado o resentido y habla sólo cuando estés en paz.
De las palabras dependen, muchas veces, la felicidad o la desgracia, la paz o la guerra. Una cometa se puede recoger después de echarla a volar, pero las palabras jamás se podrán recoger una vez que han salido de nuestra boca".
Las palabras tienen mucha fuerza, con ellas podemos destruir lo que hemos tardado tanto tiempo en construir. Cuántas veces una palabra fuera de lugar es capaz de arruinar algo por lo que hemos luchado. Cuántas veces una palabra de aliento tiene el poder de regenerarnos y darnos  paz.
Las palabras insultantes o despectivas nunca han creado algo edificante. Con el uso de expresiones agresivas, lastimamos a las personas provocando heridas, creando resentimientos y dolor, que en algún momento volverán a nosotros. La verdad puede compararse con una piedra preciosa. Si la lanzamos contra el rostro de alguien, puede herir, pero si la envolvemos en un delicado papel y la ofrecemos con ternura, ciertamente será aceptada con agrado.
Las palabras son la manifestación de nuestro mundo interior; al cuidar de nuestro lenguaje purificamos nuestro mundo interior. Muchas enfermedades son únicamente el producto de nuestros pensamientos desequilibrados. La violencia, las mentiras, el resentimiento y tantas otras cosas existen y conviven con nosotros en este mundo. Ante ellos tenemos que cultivar cualidades de amor, verdad y gratitud, creando un sólido mundo interior en donde la bondad y la verdad brillen; para luego trasmitir este mundo interior a las personas de nuestro alrededor.
Una palabra amable: puede suavizar las cosas.
Una palabra alegre: puede iluminar el día.
Una palabra oportuna: puede aliviar la carga.
Una palabra de amor: puede curar y dar felicidad.
Una palabra irresponsable: puede encender discordias.
Una palabra cruel: puede arruinar una vida.
Una palabra de resentimiento: puede causar odio
Una palabra brutal: puede herir o matar.
¡Las palabras son vivas!, bendicen o maldicen, alientan o abaten, salvan o condenan!
“Si todas nuestras palabras son amables, los ecos que escucharemos también lo serán”.
De ti depende si las usas para bien o para mal, tanto para ti como para los demás.
Cuida tus palabras, recuérdalo siempre, ellas tienen poder. Habla de tal manera que en tu alma y en la de los demás quede la paz.